domingo, 9 de enero de 2011

José Daniel García



(fe)

Junto a una losa firme
espera la segunda venida de su amo.

Solamente
cuando la lluvia arrecia
cruza la reja débil de un panteón vacío
donde una rancia estirpe de banqueros
atesoraba un saldo de cenizas.















En días calurosos
busca una sombra fresca entre dos lápidas.

Tumbado a pie de nicho
hasta secarse
como un cerco de musgo.

El suyo no es un caso extraordinario,
todos los perros creen
en la resurrección.

Envidio su paciencia
y su fidelidad
a una causa perdida.

José Daniel García Fernández

ELEGIDO POR INMACULADA GAÑÁN

3 comentarios:

Unknown dijo...

Creo que este poema de mi sobrino Dani le recordará a nuestra compañera Mª Ángeles Martínez la pérdida de su querido perro el día de fin de año. Espero que te haga sentir bien. ¡Qué bien escribes, hijo!
Inmaculada Gañán

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Es un honor volver a esta casa con un poema por el que siento especial cariño.


Schopenhauer escribió que "la compasión hacia los animales está tan estrechamente ligada a la bondad de carácter que se puede afirmar con seguridad que, quien es cruel con los animales, no puede ser una buena persona".

Hay tanto por aprender de nuestras mascotas...



Saludos,

José Daniel García.